Un Análisis de Efesios 6
En la carta a los Efesios, capítulo 6, el apóstol Pablo nos exhorta a fortalecernos en El Señor y a revestirnos con la Armadura de Dios para resistir las artimañas del diablo. Este mensaje, aunque conocido, es fundamental para nuestra vida cristiana y requiere ser refrescado constantemente. En esta entrada, exploraremos el significado de esta armadura y su aplicación práctica en nuestras vidas.
La Lucha Espiritual del cristiano
En Efesios 6:10-18, Pablo nos enseña que nuestra batalla no es contra personas de carne y hueso, sino contra fuerzas espirituales malignas. Para resistir en esta lucha, necesitamos la armadura de Dios, que se compone de varios elementos clave:
El Cinturón de la Verdad
El cinturón en la antigüedad servía para ajustar la túnica y llevar la espada. Para nosotros, la verdad del Mesías es nuestra provisión diaria. Debemos ceñirnos con esta verdad y dejar de anhelar lo que el mundo ofrece. La verdad de Yeshua nos sostiene y nos guía.
La Coraza de Justicia
La coraza de justicia protege nuestro corazón y nuestras emociones. En tiempos antiguos, esta coraza estaba hecha de capas de cuero, y su propósito era proteger al soldado de flechas y ataques. De la misma manera, la justicia del Eterno Dios nos protege de las acusaciones y ataques del enemigo.
El Calzado del Evangelio de la Paz
El calzado del cristiano es la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Debemos estar siempre preparados para compartir las buenas nuevas de Yeshúa nuestro Mesías con todas las personas. Este calzado nos da estabilidad y firmeza en nuestro caminar diario.
El Escudo de la Fe
El escudo de la fe es vital para apagar todas las flechas encendidas del maligno. Nuestra fe en El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob nos protege de las dudas, temores y ataques del enemigo. Confiar en Él nos da la fortaleza para resistir en el día malo.
El Casco de la Salvación
El casco de la salvación protege nuestra mente. La seguridad de nuestra salvación en Yeshúa El Mesías nos da la confianza y la paz necesarias para enfrentar cualquier desafío. Recordar que somos salvos por la gracia del Eterno Dios y nos mantiene firmes en nuestra fe.
La Espada del Espíritu
La espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, es nuestra arma ofensiva en esta batalla espiritual. Conocer y usar la Biblia nos permite contraatacar las mentiras del enemigo con la verdad del Eterno Dios. La oración en el Espíritu en todo momento también es crucial para mantenernos alerta y poder perseverar en la fe.
La Responsabilidad del Cristiano y la Armadura de Dios
Además de revestirnos con la armadura de Dios, Pablo nos recuerda que tenemos una responsabilidad personal. Dios nos ha dado autoridad y poder para tomar decisiones en nuestras vidas. No podemos culpar al diablo o a otros por nuestros errores. Debemos asumir nuestra responsabilidad y vivir de acuerdo con la voluntad de Creador.
Pablo menciona que nuestra autoridad fue dada por Dios desde el principio, como se ve en Génesis 1:28, donde El Eterno Dios le dijo al hombre que gobernara sobre toda la tierra. Sin embargo, cuando Adán pecó, entregó esta autoridad a satanás. Pero gracias a Yeshúa nuestro Mesías, hemos recuperado esa autoridad. Yeshúa, al morir en el madero y resucitar, nos devolvió el poder y la autoridad sobre el enemigo.
Es crucial entender que, aunque satanás tiene poder, su autoridad es limitada. Como ciudadanos del Reino, estamos sentados en lugares celestiales junto con nuestro Mesías, y nuestra autoridad en Él es legitimada por Su sacrificio.
Enfrentando las Estrategias del Enemigo
El enemigo es astuto y utiliza estrategias para desviarnos del camino del Creador. No se presenta con cuernos y un tridente, sino que se disfraza de lo que más nos atrae para seducirnos. Por eso, debemos estar alertas y equipados con la armadura de Dios para reconocer y resistir sus artimañas.
Todo lo que ocurre en el mundo físico es un reflejo de la batalla espiritual. Las crisis económicas, los problemas familiares y otros desafíos son a menudo manifestaciones de conflictos espirituales. Debemos abordarlos desde una perspectiva espiritual y utilizar la oración y la palabra de Dios como nuestras principales armas.
Por ejemplo, cuando enfrentamos dificultades financieras, La Palabra nos dice que hay un devorador que intenta robar nuestras bendiciones. Debemos orar y actuar para que El reprenda este espíritu y que nuestras finanzas sean bendecidas. Asimismo, cuando hay problemas en nuestras relaciones familiares, debemos identificar las influencias espirituales negativas y orar para que sean eliminadas.
La Importancia de la Oración y la Comunidad de fe
La oración es fundamental en nuestra lucha espiritual. Pablo nos exhorta a orar en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos, y a mantenernos alerta y perseverar en oración por todos los santos. La oración nos conecta con El Eterno Dios y fortalece nuestra fe.
Además, es vital estar en comunidad con otros creyentes. Nuestras congregaciones son lugares donde encontramos apoyo, aliento y guía espiritual. Juntos, como un cuerpo en El Mesías, podemos enfrentar los desafíos y crecer en nuestra fe.
En conclusión, revestirnos con la armadura de Dios nos permite resistir en la batalla espiritual y vivir victoriosamente. Debemos asumir nuestra responsabilidad, estar alerta a las estrategias del enemigo y confiar en la protección y provisión de nuestro Eterno Dios. A través de la oración y la comunidad cristiana, encontramos la fortaleza y el apoyo necesarios para perseverar en nuestra fe.
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